jueves, 20 de diciembre de 2012

#juguemOS: Kanban (parte 7)

No hace ni una semana que fue el Open Space y ya llevo 7 entradas... no puedo prometer que sea la última que escriba (pues como ya veis, este día dio para mucho), pero si os digo que fue la última dinámica a la que asistí: se vislumbra el final... snif!
KANBAN ¿como resistirse a su sonoridad? Sí prácticamente dan ganas de usarlo solo por su nombre. ¿Pero qué es Kanban? ¿Post-its pegados en una pared? ¡Ni mucho menos! Era necesaria una pequeña introducción sobre el tema que nos fue dada en el tiempo récord de 4 minutos; deberían promoverse más lecciones tipo Twitter: acotadas (tomo nota mental). Creo que hay un vídeo sobre esto, pero de momento no ha visto la luz, así que os dejo con un articulo muy parecido a lo que se contó pues de lo contrario me extenderé demasiado ¡qué novedad!.
Se habló del juego de los aviones para entender Kanban, pero puesto que no teníamos material y teníamos cierto respecto por los bosques del planeta, desistimos de jugarlo (la versión que se propuso era mucho más 'bestia' que la del video, por el hecho de explicar la multitarea). No obstante, sí que jugamos a otro juego con esta intención. Se trataba de realizar tres tipos de proyectos, cada uno con una persona distinta, a saber:

  • Proyecto 1: Palmas. (Sí, tipo niños de recreo).
  • Proyecto 2: Contar y aplaudir.
  • Proyecto 3: Cantar el San Fermín. (esa de 1 de enero, 2 de febrero, 3 de marzo, etc).
Sí, los proyectos no iban a generar mucho dinero que digamos, pero como ejemplo servían. Primero probamos con la unitarea: empezamos un proyecto, esperamos a que terminaran todos, nos emparejamos con la persona con la que realizabamos el segundo proyecto y lo terminábamos  posteriormente hacíamos lo mismo con el tercero. Resultado: teníamos que esperar a que terminase todo el mundo para poder abordar el siguiente proyecto, pues cada pareja tenía un tiempo distinto de realización, sin embargo una vez empezábamos nos concentramos en la tarea, sin interrupciones, por lo que el producto era de calidad y los tiempos pequeños.
A continuación probamos la multitarea: Empezamos con un proyecto y cuando oíamos una señal, teníamos que dejarlo donde estuviera y buscar a nuestra pareja del siguiente proyecto; después interrumpíamos este también para seguir con el tercero, luego continuábamos con el primero en el punto que lo habíamos dejado y así hasta que terminábamos con todos. Resultado: mucho estrés; repetición de trabajo, porque no recordábamos exactamente en qué punto lo habíamos dejado; perdida de calidad del producto, puesto que no teníamos concentración en la tarea y sufríamos interrupciones, etc. ¡Pero es que además los tiempos totales fueron prácticamente iguales! y eso contando con el factor de que con la multitarea ya conocíamos los proyectos, puesto que los habíamos hecho antes.

Conclusiones, con la unitarea podíamos entregar productos antes y abortar la realización de productos que ya no necesitamos (si no llegamos al 7 de julio, ya no merece la pena hacer el proyecto 'san fermín', por lo que ahorramos dinero al cliente en un producto inútil). Por contra, hay que explicar al cliente que no podemos empezar a realizar el proyecto hasta que no terminemos lo que tenemos entre manos, cuestión que casi es preferible a abordar un proyecto que triplicará el tiempo razonable de realización puesto que no estamos centrados en él al 100%.

No hay comentarios:

Publicar un comentario